Promover el aborto y la cultura de la muerte en el mundo y aumentar el acceso de todas las mujeres a la contracepción y el aborto, en especial las de países en vías de desarrollo, “educándolas” en estas prácticas.

Esta es la nueva iniciativa del lobby feminista abortista de la UE.

Y para costearla, el próximo día 2 de marzo en Bruselas pretenden convencer a más de 50 países, incluidos todos los Estados miembros de UE, para que contribuyan con una buena parte de sus impuestos. Es decir, que todos paguemos más aborto en el mundo.

Pidamos al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso María Dastis y al presidente de la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo), Fernando García, que rechacen financiar con dinero público estos fondos para fomentar el aborto. Actuemos con rapidez para evitarlo.

La iniciativa lleva el nombre de “Ella decide” y pretende contrarrestar la decisión de Donald Trump de cortar la financiación procedente de los contribuyentes de los Estados Unidos a organizaciones internacionales o extranjeras que realicen o promuevan el aborto.

La internacional abortista, que se ha quedado de pronto sin 600 millones de dólares para propaganda, busca nuevas vías para financiar su negocio y pretende que lo paguemos los europeos de nuestro bolsillo.

La promotora de esta feliz idea es la ministra holandesa de Comercio Exterior y Cooperación para el Desarrollo, Lilianne Ploumen, que ya busca la adhesión de otros países del entorno comunitario a su causa y obtener donaciones de gobiernos no comunitarios, corporaciones e instituciones sociales.

Hay que recordar que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos nunca ha reconocido el derecho al aborto y ha impuesto a Europa la neutralidad sobre este tema.

De manera que ofrecer dinero a organizaciones que hacen propaganda y aplican el aborto en el mundo, significa salir de esta neutralidad, alentar el aborto y violentar el principio de igual dignidad humana que el artículo 2 del Tratado de la UE establece como fundamento de la Unión.

Las mujeres en general, y especialmente las que viven en países del tercer mundo, no necesitan aborto, sino atención médica y cuidados obstétricos.

¿Por qué no destinan fondos para ayudar a las mujeres con embarazos en dificultad? ¿Por qué su única ‘solución’ es acabar con vidas humanas inocentes?

Países como Holanda Suecia, Dinamarca, Canadá, Luxemburgo, Finlandia y Bélgica, están ya dispuestos a financiar el aborto. Impide que España se sume a la lista el próximo día 2 de marzo en la “cumbre” internacional abortista de Bruselas. Firma esta alerta para impedirlo.

¡Muchas gracias por defender la vida siempre!