LA FAMILIA NO SE “DEMOCRATIZA”. LE PEDIMOS RESPETO Y APRECIO POR LAS RELACIONES FAMILIARES.

Petición a: SEÑOR PRESIDENTE ELECTO:

 

LA FAMILIA NO SE “DEMOCRATIZA”. LE PEDIMOS RESPETO Y APRECIO POR LAS RELACIONES FAMILIARES.

LA FAMILIA NO SE “DEMOCRATIZA”. LE PEDIMOS RESPETO Y APRECIO POR LAS RELACIONES FAMILIARES.

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En días pasados la ex ministra Olga Sánchez Cordero, quien sería la titular de la Secretaría de Gobernación en el gobierno de López Obrador, hizo unas polémicas declaraciones en torno a los niños y la familia.

Puedes ver una nota al respecto y una columna editorial de la propia ex ministra aquí:

https://www.huffingtonpost.com.mx/2018/08/13/olga-sanchez-cordero-no-quiere-un-mexico-machista-y-patriarcal_a_23501676/

http://www.milenio.com/opinion/olga-sanchez-cordero/casos-causas/democratizar-a-la-familia-la-infancia 

Entre otras cosas la ex ministra señaló que quiere imponer “un sistema de democracia familiar”. Desde su perspectiva, los niños y adolescentes son una minoría cuyos derechos son violados constantemente por los adultos, simplemente por el hecho de serlo. Afirmó que “debemos remover patrones culturales”. En su opinión, para remover esos patrones culturales hay que “democratizar a la familia”.

Como sociedad estamos en contra de esta “democratización de la familia” si esto implica desvincular las relaciones familiares y convertirlas en relaciones de poder y protección en donde cada miembro de una familia se convierte en un sujeto protegido por el Estado, poseído por el Estado, o propiedad del Estado.

En la familia las relaciones familiares se rigen por la filiación, por el amor, cuidado y protección que los padres proveen a los hijos, y por el cariño entre todos sus miembros. “Democratizar a la familia” no tiene sentido porque las relaciones familiares son muy distintas a las relaciones que hay entre los ciudadanos. Los padres tienen deberes y derechos para con los hijos; y aunque ciertamente los niños y adolescentes tienen derechos que deben ser respetados, también tienen deberes y dentro de la familia están sujetos a la autoridad de los padres. Los padres son los primeros responsables y primeros educadores de los hijos, no el Estado.

Firma y comparte esta petición para pedir al futuro presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que se manifieste por el respeto y el aprecio a las relaciones y valores familiares y a la institución de la familia como el medio natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros, y en particular de los niños” [1].

[1] Preámbulo de la Convención sobre los Derechos del Niño.

     

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LA FAMILIA NO SE “DEMOCRATIZA”. LE PEDIMOS RESPETO Y APRECIO POR LAS RELACIONES FAMILIARES

Lic. Andrés Manuel López Obrador: exigimos que manifieste respeto y aprecio por las relaciones familiares y por la institución de la familia.

Futuro Señor Presidente:

Me he enterado a través de los medios de comunicación de que la próxima titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, pretende “democratizar a la familia”. No sé exactamente a qué se refiere la ex ministra, pero como ciudadano a favor de la familia me preocupan las implicaciones que esto pueda tener.

En primer lugar, la familia no es un “grupo democrático” en donde mediante una votación se pueda elegir a los padres o a los hijos. Las relaciones familiares son muy distintas a las que existen entre los ciudadanos que forman parte de una democracia.

Si lo que Sánchez Cordero quiere decir es que debe mejorar la comunicación y favorecer mejores mecanismos de interacción familiar, en eso estoy de acuerdo.

Pero si lo que pretende es destruir las relaciones familiares, o desvincularlas para convertirlas en relaciones de poder y protección, en donde cada miembro de una familia se convierta en un sujeto protegido por el Estado, poseído por el Estado, o propiedad del Estado, no estoy de acuerdo.

Los hijos nacen en una familia y es cierto que tienen derechos que deben ser respetados, pero también tienen deberes, y dentro de la familia están sujetos a la autoridad de los padres. Los padres son los primeros responsables y primeros educadores de los hijos, no el Estado.  

Por todo esto me uno a muchos ciudadanos que pensamos de manera similar y le pedimos a usted, como futuro presidente de México, que manifieste respeto y aprecio por las relaciones y los valores familiares, y reafirme, como señala la Convención sobre los Derechos del Niño, que la familia es el “medio natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros, y en particular de los niños”.

Estaré atento a que escuche mi petición y la lleve a cabo.

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LA FAMILIA NO SE “DEMOCRATIZA”. LE PEDIMOS RESPETO Y APRECIO POR LAS RELACIONES FAMILIARES

Lic. Andrés Manuel López Obrador: exigimos que manifieste respeto y aprecio por las relaciones familiares y por la institución de la familia.

Futuro Señor Presidente:

Me he enterado a través de los medios de comunicación de que la próxima titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, pretende “democratizar a la familia”. No sé exactamente a qué se refiere la ex ministra, pero como ciudadano a favor de la familia me preocupan las implicaciones que esto pueda tener.

En primer lugar, la familia no es un “grupo democrático” en donde mediante una votación se pueda elegir a los padres o a los hijos. Las relaciones familiares son muy distintas a las que existen entre los ciudadanos que forman parte de una democracia.

Si lo que Sánchez Cordero quiere decir es que debe mejorar la comunicación y favorecer mejores mecanismos de interacción familiar, en eso estoy de acuerdo.

Pero si lo que pretende es destruir las relaciones familiares, o desvincularlas para convertirlas en relaciones de poder y protección, en donde cada miembro de una familia se convierta en un sujeto protegido por el Estado, poseído por el Estado, o propiedad del Estado, no estoy de acuerdo.

Los hijos nacen en una familia y es cierto que tienen derechos que deben ser respetados, pero también tienen deberes, y dentro de la familia están sujetos a la autoridad de los padres. Los padres son los primeros responsables y primeros educadores de los hijos, no el Estado.  

Por todo esto me uno a muchos ciudadanos que pensamos de manera similar y le pedimos a usted, como futuro presidente de México, que manifieste respeto y aprecio por las relaciones y los valores familiares, y reafirme, como señala la Convención sobre los Derechos del Niño, que la familia es el “medio natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros, y en particular de los niños”.

Estaré atento a que escuche mi petición y la lleve a cabo.

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